Hemos pasado una semana, de lluvias y tormentas, y por fin a salido otra vez el sol. Para celebrarlo vamos a poner una receta fresquita, jejeje, helado de avellanas casero.
Ingredientes:
200 ml. Nata
200 ml. Leche
3 Cucharadas de azúcar
Un puñado de avellanas tostadas y trituradas
Lo primero, metemos al congelador el recipiente de la heladera, con un día de antelación.
Trituramos las avellanas en un molinillo de café, el cual quedarán trituradas muy fina.
Ponemos a calentar la leche junto con el azúcar, y cuando notemos que está bien caliente, sin dejar que hierva, echamos las avellanas y removemos. Probamos de azúcar, pero sin quemarse, y si vemos que le falta algo de dulzura, le añadimos un poquito más. Dejamos enfriar.
Una vez enfriada, montamos la nata y mezclamos con la crema anterior, y metemos a la nevera, un mínimo de cuatro horas.
Sacamos el recipiente del congelador, conectamos la heladera para encenderla y echar la crema de avellanas, hay que echarla con ella encendida para que no se congele en las paredes del recipiente frío.
Ahora hay que dejarla unos 40 minutos, si no tiene la consistencia deseada pasado ese tiempo, introducir en el congelador. (en algunas ocasiones, está hecho el helado, antes de los 40 min.)
Si no se tiene heladera, hay que meterlo en un recipiente y al congelador, pasadas 2 horas sacarlo y batirlo, y así hasta un par de veces, o hasta que veáis que está lo más cremoso posible.
Espero que os guste...delicioso...
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