Ha sido el Octavo cumpleaños de mi hijo, que maravilla, como se me va de las manos, como se van haciendo mayores sin darte cuenta...Por eso en estas edades hay que disfrutar con ellos lo máximo posible.
Como cada año le pregunto como le gustaría que le hiciese la tarta, y como cada año me dice de fútbol. Pero como yo no quiero hacérsela siempre del mismo tema, este año ha sido sorpresa total.
Y aquí tenemos a los más grandes de la casa, junto a Lucas sus primos. Que son los más maravilloso del mundo, las alegrías de las casas. Amor de familia (un corazón), jejeje.
Aquí os dejo con más detalles de la tarta, que por cierto, la hice tropical, si, si, de piña y coco, pronto publicaré recetica...
Hasta la próxima...
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