Menos mal que la gran herramienta que tenemos que es internet, te es de gran ayuda en estos casos.
Me puse manos a la obra, y resultó más fácil de lo que pensaba.
¡¡Me encanta!! Estoy muy contenta con el resultado...y madre mía cuando la vieron. Y cuando la vio Joel, dicen que se quedó de piedra sin habla, jejeje. No se la esperaría.
Preparé dos bizcochos rectangulares y con plantillas de barco fui recortando para montarlo. Que fallo no haber hecho fotos antes.
El fondant marcado con plantilla de árbol, lo fui colocando pieza por pieza, que resultó ser bastante fácil, y así hacíamos el efecto de barco pirata antiguo, quedó más original. ¿Os habéis fijado en los tiburones? jejeje
Las velas del barco las hice con cartulina por miedo a que si las hacía de fondant corría el riesgo de que se cayesen. Ya cuando fui les dije que no se comían, jejeje.
El bizcocho era de vainilla, relleno de chocolate, y empapado con rico almíbar aromatizado con vainilla otra vez. La receta la podéis encontrar aquí.
Y no solo fue el barco lo que les preparé. También les hice unas deliciosas galletas para que las pudiese disfrutar con todos los compañeros de clase, ¡¡32 galletas!!
Todas ellas en bolsitas individuales para cada uno de los niños del cole. Y es que a Joel le encanta todo lo relacionado con los piratas. Que cosas los niños ¿eh? a cada uno le da por una cosa.
Lo bonito de esto es la imaginación que son capaces de tener, cuando juegan a sus juegos preferidos, ya sean piratas, coches, motos, pelotas...son maravillosos.
Bueno y después de esta graaaan tarta, esperando que os haya gustado, nos vemos en la próxima...
Penélope
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