Esta tarta, va muy motorizada. Y es que para la persona que la he realizado, le gustan las motos, las vespas, los motores...y es que, vive entre ellas, y se dedica a ello, en un taller que tiene en mi pueblo llamado "Talleres Pedro Ruiz".
Es un viejo amigo de hace muchos años, y su cuñada Tamara y su hermano Emilio, le quería sorprender con una tarta en la que hubiese una vespa. Y después de mirar y mirar, y darle vueltas a la cabecita, y ver la mejor manera de hacerla, el resultado ha sido el siguiente...
¿Qué os parece?, yo creo que ha quedado genial...bueno, que voy a decir yo, jejeje. Es un trabajazo, comencé con la moto, varios días atrás, porque aunque tenía CMC, quería que se endureciese muy bien, para que pudiese aguantar lo suficiente en pie.
Con ayuda de unos palillos, conseguimos que se quedase más rígido el manillar, y la parte delantera de la moto. Me daba horrores, que no aguantara, y que cuando se la fuesen a entregar, se rompiera.
Por suerte no paso nada de eso, y todo fue un gran éxito.
Le prepare un bizcocho de vainilla, relleno de crema de avellanas, y con ligero almíbar.
Me comentó mi marido, que se encontró a Pedro, y le dijo que me felicitara por la Vespa. La verdad, que para mí ha sido un gran trabajo, con el que he disfrutado muchísimo, sobre todo al ver el resultado...
Ya me dijo Tamara que le gustó mucho.
Si alguna vez se pierden por el pueblo de Buñol en moto, o necesitan comprar una moto, arreglar un pinchazo de la suya, que le echen aceite, o cualquier cosa relacionada con las motos, solo tienen que preguntar por "Talleres Pedro Ruiz", que seguro le dicen enseguida donde se encuentra.
Hasta la próxima y gracias...