Cuando una amiga me dijo que si le hacía una guitarra para el cumpleaños de un amigo, no dude en ningún momento, ¡Menudo reto!. Le pregunté si sabía de alguna que le gustase en especial, y me envió una foto de la que tiene él en su casa, una de la marca Ibanez. Yo entiendo poco de guitarras eléctricas, pero menos mal que tengo a mi marido, que entiende bastante de ello, jeje.
¡¡¡Que mejor tarta, que una pequeña replica de la suya!!! Nos pusimos manos a la obra, la busquemos en internet, para conseguir una mejor foto y que saliese lo mejor posible, y éste fue el resultado...
Me daba un miedo espantoso, que no saliese bien, que no tuviese suficiente bizcocho, que se me rompiese el mástil, que era un poco delicado, ¡¡uff!!, lo pase fatal, pero al final, quedo todo perfecto. Le enseñe el bizcocho a mi amiga, no se imaginaba que la tarta iba a ser con la forma de la guitarra. Se quedó alucinada al verla por primera vez, y a él también le encantó, al ver su guitarra, hecha una tarta.
El bizcocho era de yogurt, con almíbar de licor, y relleno de crema de avellanas. Quedó bastante esponjoso, estaba delicioso. La verdad, es que siempre pruebo el bizcocho, porque sobra un poquito, y a lo tonto, a lo tonto me lo voy comiendo, o lo dejo para la merienda, jeje.
Espero que os haya gustado, tanto como a mí me a encantado hacerla. Y sobre todo, que lo hayan disfrutado mucho los interesados.
Gracias.
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