Tarta Cazador

Una de mis primeras tartas la hice para mi cuñado David, aficionado a la caza. Como mucha afición hay en mi pueblo, y fue un gran reto y me lo pasé en grande junto con mis hermanas preparándola.
Esta en concreto ha sido un regalo de Herminia, compañera de trabajo, para su marido en el día de su aniversario de bodas. Y la verdad, es que he disfrutado mucho haciéndola, y es que no tiene desperdicio, jejeje.

No me digáis que no esta graciosa. Quería un cazador con su perrito y su escopeta. El cazador con su chaleco y como su marido lleva bigote, no le podía faltar claro, jeje. ¡¡Me encanta!! jajaja.

Su escopeta, su mochila, su fuego encendido para tener menos frío, y allí escondido podemos ver a un conejito entre las hojas, esperando a que no sea cazado. jeje














Rico bizcocho, empapado con almíbar aromatizado con vainilla y relleno de crema de avellanas...

Cuando la vio quedo encantada, jeje, que risas cuando vio al cazador con su bigote, jeje, y a su marido le encantó porque no se la esperaba para nada.

Regalo original, yo creo que no tenemos que ser niños para que nos guste una tarta de estas características, nos ilusiona seamos como seamos. Tengamos la edad que tengamos.

Desde aquí, gracias de nuevo Herminia, por volver a confiar en mi.

Gracias, gracias...hasta luego...